El Gospel no es un canto religioso, como muchos creen; es un canto espiritual.
Mi vida cambió la primera vez que ví Sister Act (una de mis películas preferidas), cuando vi a aquellas monjitas cantar todas juntas, el sonido, la potencia, lo que transmitian....me juré a mi misma que yo tenía que conseguir eso, yo quería un coro como ese.
No fue hasta después de bastantes años que encontré un coro gospel al que me apunté con los ojos cerrados.
Uno de los sueños de mi vida, tras ver aquella película, era el cantar un OH HAPPY DAY. Pero quién me iba a decir a mi que, no sólo cantaría esa canción (como solista), sino que incluso llegaría a actuar en grandísimos escenarios cómo el Palau de la Música Catalana (Barcelona), ahí...yo solita. (Podéis verlo aquí)
Hoy en día, no he abandonado esta pasión; y puedo asegurar que la decisión de entrar en el gospel, es una de las mejores que he tomado en mi vida.
Diversión, sentimientos y pasión sin fin.
Os dejo con un temazo, muy emotivo (imposible que no tengaís un gallina-piel-feeling!).
Kirk Franklin - My life, my love, my all
* Altamente recomendable ver todo el concierto The Rebirth of Kirk Franklin
( y dónde diga Jesus o God, ponle lo que quieras!)
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